La escuela
de mi madre:
El colegio
de i madre era a trozos, cada curso lo tenían en un piso de una calle
diferente. Las aulas eran muy pequeñas y todos se sentaban en filas de 5 niñas
y niños. Según mi madre no tenían patio para poder jugar ni pabellón para hacer
deporte, les sacaban a correr por la calle. No daban inglés, en vez de
conocimiento del medio tenían las asignaturas de ciencias y geografía. La
asignatura de plástica la llamaban trabajos manuales, y mi madre cuenta que muchas veces cosían
y hacían ganchillo, “también los niños”. No tenían ordenador, sino filminas.
Los exámenes eran dictados pues no había fotocopiadoras. Los profesores eran de
“mano suelta”. Si salías a la pizarra y no contestabas, a las niñas las tiraban
de la coleta y a los niños les daban con la cabeza en la pared.
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